📝    HISTORIA EN BREVE

  • Muchos factores estresantes, tanto físicos como emocionales, podrían alterar el equilibrio de bacterias buenas y malas en el tracto gastrointestinal de tu mascota; tener un equilibrio adecuado es necesario para una digestión óptima y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico
  • Un desequilibrio de las bacterias del intestino podría generar problemas digestivos y nutricionales, provocar disbiosis y, en última instancia, promover diversos problemas de salud
  • Los medicamentos veterinarios, en especial los antibióticos y esteroides, también podrían influir de forma significativa en el equilibrio de las bacterias del intestino
  • Los estudios demuestran que entre más temprano en la vida un animal reciba antibióticos, mayor es el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades del hígado
  • Asegúrate de que tu mascota tenga un microbioma saludable a través de una alimentación nutritiva, balanceada y apropiada para su especie, que incluya vegetales fermentados y un suplemento probiótico de alta calidad

🩺 Por la Dra. Karen Shaw Becker

Los probióticos son las bacterias beneficiosas que los perros y gatos necesitan para mantener niveles saludables de bacterias buenas en el intestino, y también para evitar que las bacterias patógenas dañen el tracto gastrointestinal. El tracto digestivo es el órgano inmunológico más grande de tu mascota, y alberga una población enorme de bacterias. El tracto digestivo de caninos y felinos está diseñado para soportar una gran cantidad de bacterias que provienen de los alimentos que consumen.

El tracto gastrointestinal de tu mascota debe mantener un nivel saludable de bacterias buenas para apoyar el sistema inmunológico. Si las poblaciones de bacterias malas crecen sin control, tu perro o gato podría desarrollar problemas digestivos y, en algún momento, otros problemas de salud. Los estudios demuestran que los animales sin bacterias buenas en su intestino, o con un equilibrio deficiente de bacterias intestinales, tienen un riesgo elevado de desarrollar enfermedades.

Factores que podrían alterar el equilibrio de las bacterias intestinales

Existen diversos factores que podrían afectar las bacterias en el tracto gastrointestinal de tu mascota, que van desde el estrés emocional hasta un estilo de vida poco saludable. Los factores estresantes que podrían alterar el equilibrio de las bacterias del intestino de tu perro o gato incluyen:

  • Cambio repentino en la alimentación
  • Vacunas
  • Alimentos de mala calidad o biológicamente inapropiados
  • Cirugías
  • Pica (comer cosas que no son alimentos como heces, palos, piedras, etc.)
  • Enfermedad gastrointestinal (como la enfermedad inflamatoria intestinal)
  • Beber agua contaminada
  • Viajar
  • Consumir fertilizantes, insecticidas o pesticidas
  • Estrés emocional (debido a un cambio en la rutina o en el entorno)

Cuando el estrés físico o emocional altera el equilibrio de bacterias en el intestino de tu mascota, podría provocar una serie de problemas nutricionales, incluyendo una mala absorción de nutrientes y diarrea intermitente o crónica. También podría favorecer el síndrome del intestino permeable (disbiosis), en el que los aminoácidos y alérgenos poco digeridos pueden ingresar al torrente sanguíneo. Esto a su vez podría generar otros problemas de salud, que van desde alergias hasta enfermedades autoinmunes.

Los antibióticos y otros medicamentos también afectan el microbioma

Otro factor muy importante que altera el equilibrio de bacterias en el intestino de las mascotas es el uso excesivo de antibióticos y corticosteroides. Estos dos tipos de medicamentos, que se encuentran entre los más recetados en las clínicas veterinarias convencionales, podrían destruir las bacterias beneficiosas del intestino.

Laura Cox, Ph. D., del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, estudió el efecto de la terapia con antibióticos en los primeros años de vida sobre la composición corporal.

De acuerdo con Cox, varios investigadores han demostrado que el daño que causan los antibióticos en la microbiota (también conocida como microbioma, la colección de­ microorganismos que viven dentro y sobre el cuerpo), podría promover la obesidad debido a los procesos que provocan inflamación o que cambian la actividad metabólica en el intestino. Aparte de la obesidad, estos procesos también podrían provocar diabetes y enfermedad del hígado graso.

Además, explica que los estudios sugieren que los antibióticos podrían alterar el desarrollo temprano de la microbiota. Los estudios en animales destinados para el consumo humano que recibieron niveles subterapéuticos (dosis bajas) de antibióticos para promover el crecimiento, demuestran que entre más temprano se administran los antibióticos, más fuerte es el efecto.

Estudios similares en ratones revelaron un aumento de masa grasa. Los estudios de Cox demuestran que la exposición a los antibióticos en la primera infancia cambia la composición de la microbiota, haciéndola más vulnerable. En los estudios con ratones, estos animales no solo subieron peso, sino que también acumularon más grasa visceral y hepática.

Estos resultados demuestran un vínculo claro entre los antibióticos y los cambios en las vías metabólicas, y las investigaciones adicionales demuestran que, una alimentación con alto contenido de grasas y sin restricciones calóricas podría agravar el problema, y ​​también que los cambios que se producen en las vías metabólicas duran toda la vida.

Además de demostrar que administrar antibióticos en etapas tempranas de la vida podría provocar cambios en la microbiota que afectan la composición corporal, Cox también demostró que los microbios por sí solos podrían favorecer la acumulación de grasa. De hecho, los ratones sin gérmenes a los que se les administró microbiota de ratones tratados con antibióticos, ganaron más peso y grasa que los que recibieron microbiota de ratones del grupo de control.

En mi experiencia, muchos veterinarios recetan antibióticos demasiado rápido, cuando podrían, y deberían, buscar otras alternativas más saludables.

A menos que tu perro o gato tenga una infección bacteriana confirmada (no una infección bacteriana "probable") y que tu veterinario haya realizado cultivos y pruebas de sensibilidad para identificar qué medicamento sería más efectivo, te recomiendo que solo recurras a los antibióticos cuando sea la única opción.

Cómo elegir un probiótico de alta calidad para mascotas

Cuando busques suplementos para tu mascota, evita los probióticos humanos, así como los que se añaden a los alimentos comerciales para mascotas. Las fórmulas probióticas para personas se desarrollan para fortalecer las especies bacterianas que se encuentran en nuestro tracto gastrointestinal. Las mascotas tienen cepas de bacterias específicas, por lo que necesitan un probiótico especial.

Se ha demostrado que algunas cepas benefician tanto a las personas como a las mascotas, y las investigaciones recientes sugieren que los probióticos de esporas también podrían beneficiar a los animales, pero una cosa que es importante evaluar para todas las especies que toman probióticos es la viabilidad.

Las bacterias de un probiótico deben estar vivas y ser capaces de reproducirse para brindar más beneficios. Es por eso que no recomiendo los alimentos comerciales con probióticos. Cuando se analizaron varios tipos de alimento para perros que afirman contener microorganismos probióticos, se demostró que el proceso de fabricación elimina muchas de las bacterias vivas, lo que provoca que el efecto probiótico desaparezca al momento de empaquetar y transportar el producto.

Al momento de comprar un suplemento de probióticos de alta calidad para tu mascota, te recomiendo buscar las siguientes características:

  1. Cepas correctas de bacterias beneficiosas para mascotas
  2. Fácil de administrar a tu perro o gato
  3. Capacidad para resistir el entorno ácido del estómago de tu mascota
  4. Suficiente cantidad de organismos vivos para repoblar los intestinos
  5. Estabilidad del producto en condiciones normales de almacenamiento

Y, recuerda que tu mascota debe recibir la mayoría de sus nutrientes de una alimentación balanceada a base de alimentos frescos y enteros y que sea específica para su especie. También te recomiendo agregar algunos vegetales fermentados, ya que no solo brindan una variedad más amplia de bacterias beneficiosas que los suplementos probióticos, sino también una cantidad mayor.

Otro suplemento muy beneficioso que podría promover la salud digestiva de tu mascota son las enzimas digestivas. Las enzimas digestivas de alta calidad para mascotas deben proceder de animales (no de plantas ni de hongos), y de preferencia deben contener algunos o todos estos ingredientes: betaína HCI, extracto de bilis de buey, bromelina, papaína, pancreatina, proteasa, amilasa y lipasa.